Un peligro mundial que afecta a la economía de los países, el COVID-19 hoy es una amenaza para el mundo entero, pero.. Como esto afecta a los creadores audiovisuales del mundo.
La mayoría de los países afectados habla de cuarentena. El mundo, habla de cuarentena. Siendo una de las medidas más propicias – según indican los expertos de la salud a nivel global – el quedarse en casa y evitar el contacto social para así reducir la fuerte propagación de este virus que tiene hoy a la humanidad en vilo, nos obliga a estar en nuestros hogares con todo tipo de entretenimiento. Claro que, como siempre, uno de los más utilizados es el audiovisual.
Aquellas películas, series, documentales que uno en la vida cotidiana ve de a ratos, en esta famosa cuarentena se vuelve asiduo y de consumo casi único. Pero… sabemos realmente el equipo detrás de este audiovisual? Guionistas, Directores y Dramaturgos – es decir, los Autores que, junto a sus técnicos, construyen sus obras que tenemos con tan solo encender el televisor o nuestras computadoras. Obras que son producto de tiempo, esfuerzo, dinero y llevan consigo un equipo grande de personas, es decir un trabajo.
Obras audiovisuales que uno como espectador ve repetidas veces, a elección, a gusto, a necesidad, y más en estos tiempos de proteger el hogar y a uno mismo en el medio de un bien promulgado aislamiento social. Si nos entretiene, es justo entonces que el Autor cobre por ello.
Es justo, entonces, que, cada vez que nosotros seleccionamos esa película que nos emociona o nos hace reír o reflexionar o nos genera cualquier sentimiento que necesitemos, sea justamente remunerada al creador de la misma. Si bien es un pensamiento lógico, es fácil contar que no todos los creadores audiovisuales de todos los países cuentan con esta posibilidad. Esto es lo que llamamos derecho de autor. Un derecho inalienable e intransferible que el Autor audiovisual debe tener por sus obras de toda su vida. Esto es, justamente, una lucha de muchos.
En el medio de este parate que hoy, lamentablemente, el mundo está pasando, es importante que hagamos un llamamiento, un pedido de atención a los canales de televisión abierta y señales nacionales de cada uno de los países, a fin de mitigar los efectos económicos y sociales devastadores que esta pandemia, a que destinen una porción significativa de sus horarios de emisión a obras audiovisuales nacionales, de Autores locales. Así, infinidad de películas, novelas, series, que han sido oportunamente aceptadas y aplaudidas las audiencias bien podrían reemplazar a los programas extranjeros.
De ocurrir esto, guionistas, directoras, directores, actrices y actores podrían, a través del cobro de esos derechos – recaudados y distribuidos por las entidades de gestión en cada uno de sus países, paliar de alguna forma la falta de ingresos que padecen, tras esta cuarentena que ha dejado a la población sin teatro, rodajes cinematográficos y las grabaciones de televisión.
Ayudemos a quienes más nos entretienen, haciendo valer sus derechos. Sin dudas esto terminará, esperamos, en poco tiempo y es allí donde debemos estar más preparados que nunca para luchar por nuestro derecho como autores de las obras audiovisuales y su justa remuneración en todos los medios donde estas sean exhibidas.
Por un mundo unido, sin pandemias.
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